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    IN MEMORIAM

    Me aprovecho de parafrasear a Walt Whitman, intentando darte consuelo, querido Raúl.  “Oh Capitán! mi Capitán! para ella este terrible viaje ha terminado, la nave ha sorteado todos los escollos.” Se ha ido rápida y tranquilamente, seguramente con la felicidad de todos estos años contigo. Svetlana Agaltsova, historiadora, rusa de origen, tu esposa, acaba de dejarnos inesperadamente, víctima de una enfermedad que la invadió como un ciclón destructivo. Tan solo a los 61 años. Recibe amigo lo único que tengo para darte en este triste momento, mi sincera amistad.

    Antes de conocerla en persona, me la describiste como un regalo de la vida. Te vi con una felicidad adolescente y cuando la conocí, estuve de acuerdo con ello. Fue un regalo de dulzura y apacible energía que me conmovió por el afecto que te tengo. Me sentí feliz que luego de todo lo vivido, no te hubieras contaminado del tono terco y desconfiado que cultivamos en esta isla casi siempre cayéndose al mar.  Yo no sé cómo decirles a mis amigos que los quiero, ni se me da bien compartir sus penas y alegrías, aunque las siento profundamente. Y la muerte de Svetlana me ha calado hondo no solo porque sé que te impacta profundamente, sino porque lamento no haber hecho más esfuerzos de verlos y compartir y conversar.

    No sé, amigo querido, si hay vida después de la vida. Quizás me falta fe. Mi religión es la amistad, el cariño de familia y la otredad cívica que tú también tienes, y que junto con tu fe hará que nunca te sientas solo y puedas mitigar la tristeza.

    Sus funerales se realizarán a las 13.00 horas de este jueves en el cinerario del cementerio Parque del Recuerdo, tras un responso a las 11.30 horas en la Parroquia San José Patrono, ubicada en Onofre Jarpa 9433, La Reina

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