Hace un año las argentinas y argentinos eligieron un presidente que levantaba una motosierra para barrer con lo que llamó «la casta». Bajo esa promesa, los 44 millones de trasandinos tuvieron que elegir, y en su mayoría optaron por Javier Milei. Se sabía de sus problemas de equilibrio mental, pero aún así lo eligieron.
En un año el gobernante no ha sido recibido oficialmente en ninguna visita de Estado en los frecuentes viajes que hace al exterior, principalmente para intervenir en eventos de la ultraderecha o pro sionistas. Estuvo en Chile este 2024 y nadie se dio por enterado, salvo un puñado de fanáticos que se reunieron para escucharlo en un hotel.
Esta semana, el Presidente de la República, Gabriel Boric, respondió desde Chillán con firmeza a los dichos por redes sociales proferidos por Milei, quien twiteó: «Poniendo zurdos en su lugar».
El trasandino había hecho el comentario colgándose de una publicación en X de Agustín Laje, escritor libertario, quien se refirió a dichos en la red del periodista, psicólogo y escritor Ernesto Tenembaum al ministro de economía argentino -Luis Caputo- en los siguientes términos: «Decirle a Boric comunista es de un nivel de brutalidad, ignorancia y maldad…»
El Presidente Boric le respondió a Milei, señalando: «Le quiero decir al señor Presidente Javier Milei que yo soy el Presidente de Chile y que para mí, y para todos nuestros compatriotas, Argentina es un país hermano. La cordillera que nos funda y los 5mil kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allí cuando usted y yo nos vayamos. Y que hay que tener más humildad porque nosotros, los presidentes, pasamos pero las instituciones y los pueblos quedan».
Luego lo repasó con una clase de educación: «Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos hacia el Presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo. Yo prefiero hablar en positivo y contarles a todo Chile, y también al hermano pueblo argentino, que en nuestro país hemos optado por fortalecer la salud pública, la educación pública, la cultura y la ciencia. Tenemos el compromiso de seguir reduciendo la pobreza e imponernos estándares más exigentes para avanzar contra ese flagelo», sostuvo.
Boric apuntó que «acá en Chile somos empáticos con quien sufre hambre, violencia o discriminación en cualquiera de sus formas. Acá en Chile hemos optado por la humanidad. No importa sus ideas y sus creencias. No importa si tiene diferencias conmigo o no».
Concluyó señalando que «nosotros valoramos nuestra historia y aprendemos de ella. Son los chilenos y las chilenas, los argentinos y las argentinas quienes eligen qué camino recorrer».
Hay quienes vieron en esta polémica la intención del gobierno trasandino de desviar los problemas internos hacia los vecinos, principalmente Chile.
Esta misma semana el Ministerio de Defensa de Argentina difundió imágenes del primer escuadrón de tanques medianos modernizados «listos para entrar en acción», señala en el anuncio. También esta semana se les facultó a las fuerzas armads para reprimir la protesta social.
En Argentina la economía, expresada en la pobreza, señala que más de la mitad vive en este flagelo, que la inflación supera el 160% y que el sueldo mínimo equivale a 180 mil pesos chilenos, mientras un litro de leche alcanza los 2 mil 300 pesos chilenos. Los medicamentos para los jubilados ahora se pagan.
De momento son miles los que cruzan la frontera cada semana para adquirir sus productos básicos, pero ello solo alcanza para ciudades vecinas.
Argentina se cae a pedazos y debemos estar atentos y abiertos a recibir una ola migratoria si Milei sigue adlelante con las políticas ultraliberales.