Por Miguel Ángel San Martín, desde Madrid
El Gran Wyoming es un popular presentador del programa El Intermedio, en el canal La Sexta Televisión, de España. Ganador del Premio Ondas 2013 como el “Mejor Presentador de Televisión”, además de otros cinco Premios Iris entre 1998 y 2012, el Micrófono de Oro en el 2008 y el Premio Gato Perich 2015. José Miguel Monzón Navarro, Wyoming, es un médico muy polifacético, con un enorme sentido del humor, lo cual lo ha llevado a convertirse, además, en exitoso músico, columnista de prensa y escritor.
Es ateo y de izquierda. Nunca lo ha ocultado. Su programa televisivo está alcanzando cotas importantes de audiencia, especialmente porque se basa en el humor para comentar y criticar la actualidad política hispana. Con lo cual despierta admiración popular, pero a la vez, feroz crítica de sectores de la derecha española.
Hace sólo unos días me ha llegado el video de una entrevista que le hicieron y en el cual no pudo resistirse a comentar la dura realidad que debe enfrentar cada día. Ha sido -y lo sigue siendo- objeto de una campaña brutal de mentiras (bulos, le llaman aquí) para desprestigiarlo y hacerlo desaparecer de los medios de comunicación. Reveló que lo han tratado de drogadicto desde varios medios de prensa que actúan al unísono. Y señaló que había pedido consejo a un abogado suyo para llevar a los tribunales a los responsables de tal campaña. El letrado le aconsejó que no hiciera tal, porque quienes lo hacen son los que manejan esos medios y que están protegidos por magistrados de la misma cuerda.
El testimonio desgarrador y valiente ha conmovido a la opinión pública nacional. Es una verdad que se registra no sólo en España, sino que en numerosos países. Y la protagonizan intereses particulares que manipulan medios y que desvirtúan la política, manejando a su antojo a individuos con poder. Eso apunta a un intento de destruir la Democracia, único sistema de convivencia social igualitario y justo.
En España todas estas acciones van en una misma dirección. La ultra derecha arrastra a la derecha democrática por el lodo de la mentira para sacar réditos políticos y económicos. Magnifican hechos e inventan otros para destruir al rival. Aquí se han sacado la careta diciendo que van a “trabajar sin descanso” hasta derrocar al actual Gobierno. Y lo vemos y escuchamos cada día a través de los medios de comunicación tradicionales.
De lo que no se dan cuenta es que las grandes mayorías nacionales se están cansando de esta politiquería barriobajera, oculta y cobarde. La gente es consciente de que los apetitos de poder de unos pocos, está arrastrando a la sociedad a una mediocridad intolerable, a vivir un mundo ficticio.
Como dije, es una acción que se produce en diversos países, muy acentuadamente en algunos importantes, como Estados Unidos, España, Alemania, Francia o Gran Bretaña. En Chile es especialmente notable el mal uso de las redes sociales para propagar mentiras, “fakesnews”. Y desde esos canales, las van transformando en falsas verdades mediante la repetición machacona en los medios tradicionales.
Necesitamos muchos Wyoming para recuperar la verdadera Democracia, la que hace grandes a los pueblos, la de la decencia y la que abre puertas al progreso social con igualdad, con justicia y en paz.
Entonces, necesitamos personas valientes que denuncien las aberraciones que cometen mentes inescrupulosas. Personas decentes que tengan preparación sólida para ejercer cargos públicos. Profesionales de las leyes que no estén contaminados por la inmoralidad del dinero fácil.
La sociedad requiere con urgencia de líderes preparados, con valores y principios sólidos, de moral a toda prueba, para recuperar la verdadera Democracia. Entonces el mundo será mejor.