Ante la noticia de que el Parlamento israelí ha aprobado una ley que prohíbe al Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) operar en Israel, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha manifestado:
«Esta inadmisible ley es un ataque directo a los derechos de las personas refugiadas palestinas. Ha sido claramente concebida para impedir que la Agencia de la ONU para la Población Refugiada Palestina opere en territorio palestino ocupado ya que obliga al cierre de su sede principal en Jerusalén Oriental y suspende los visados para su personal. Supone la criminalización de la ayuda humanitaria y agravará una crisis humanitaria que ya es catastrófica».
«La UNRWA ha cumplido una función esencial al ofrecer comida, agua, asistencia médica, educación y refugio a los casi dos millones de personas palestinas de Gaza que han sufrido desplazamiento forzoso y una hambruna programada y que corren grave peligro de genocidio debido a la implacable ofensiva de Israel en los últimos 12 meses. Esta ley es contraria a la orden de la Corte Internacional de Justicia a Israel para que garantice ayuda humanitaria suficiente y facilite servicios básicos.»
«La UNRWA ha sido una tabla de salvación para la población palestina refugiada en el territorio ocupado de la Franja de Gaza y de Cisjordania y en países limítrofes durante los 75 años transcurridos desde su fundación. La difícil situación del pueblo palestino sería aún peor de no ser por la infatigable labor de la UNRWA en esos tres cuartos de siglo.
Esta ley atroz e inhumana no hará sino agravar el sufrimiento de la población palestina, que ha soportado adversidades inimaginables desde que comenzaron los abominables ataques de Hamás y otros grupos armados en el sur de Israel hace un año, y que necesita más que nunca apoyo mundial. La comunidad internacional debe ser rápida en condenarla en los términos más enérgicos y ejercer toda su influencia sobre el gobierno de Israel para que la derogue.»
Una Agencia Humanitaria
Fundada en 1949, la UNRWA es la agencia de la ONU que apoya la ayuda humanitaria y el desarrollo humano de las personas refugiadas palestinas. Se financia casi en su totalidad con contribuciones voluntarias de los Estados miembros de la ONU.
La UNRWA ha definido como refugiadas palestinas «las personas cuyo lugar de residencia habitual, entre junio de 1946 y mayo de 1948, era la Palestina histórica y que perdieron sus casas y medios de vida como consecuencia de la guerra árabe-israelí de 1948».
En un momento en que Israel, la potencia ocupante, sigue violando de forma flagrante sus obligaciones para con la población refugiada palestina en Gaza y en el resto del Territorio Palestino Ocupado, la UNRWA es, desde hace tiempo, la única tabla de salvación al ofrecer ayuda humanitaria, educación y cobijo indispensables. La agencia también facilita una ayuda que se necesita desesperadamente a millones de personas refugiadas palestinas que viven en los países árabes vecinos.
En enero de 2024, más de una decena de Estados y la Unión Europea anunciaron la suspensión de su envío de fondos a la UNRWA a raíz de las denuncias de implicación de ciertos miembros de su personal en los ataques perpetrados por Hamás y otros grupos armados en el sur de Israel el 7 de octubre. La UNRWA despidió de manera fulminante a nueve miembros de su personal basándose en las denuncias formuladas en el momento.
Casi todos los Estados que habían suspendido anteriormente su asignación de fondos a la UNRWA ya han restablecido su apoyo económico; en el caso de Estados Unidos, esos fondos permanecerán congelados al menos hasta marzo de 2025.