Quiero ser concejala de Ñuñoa pues me encanta mi comuna, su idiosincrasia particular, la rebeldía de sus dirigentes territoriales, la conciencia social de sus habitantes, las vanguardias feministas que desde finales del siglo 20 avanzaron en el discurso de género, esos elementos hacen que Ñuñoa sea un lugar especial que amo y quiero representar con todo mi corazón y capacidad profesional. La mitad de mi vida la he pasado en Ñuñoa, tengo 42 años.
La belleza de sus barrios patrimoniales, Villa Frei, Villa Olímpica y Barrio Suárez Mujica con características arquitectónicas reconocidas en todo Chile, que por cierto llaman a mantenerlas en condiciones óptimas de conservación. La efervescencia de su vida bohemia en Plaza Ñuñoa y Barrio Italia, cuya seguridad debe ser prioritaria si queremos un circuito gastronómico de clase mundial. El pujante esfuerzo de sus emprendedoras que requieren de correcto acompañamiento comercial y fomento productivo.
Y qué decir de nuestros talentosos artistas locales, es injusto que sean convocados a las actividades municipales gratuitamente, mientras se desembolsan millones en espectáculos de famosillos. El artista debe poder vivir de su trabajo y Ñuñoa es una comuna idónea para dar el ejemplo a nivel nacional en este sentido.
Y aquello que nos preocupa. El envejecimiento de la población pone requerimientos altísimos sobre el sistema de salud municipal, hoy insuficiente, exige la construcción de un Tercer Centro de Salud Familiar, pero en ningún caso, en desmedro de las instalaciones del Liceo Carmela Silva Donoso.
Aumentar el apoyo para los comités de vivienda, invisibilizados por las administraciones municipales previas a Emilia Ríos, grupos de mujeres -pues son principalmente ellas- quienes empujan a sus familias tras el sueño de la casa propia, tan esquivo en Ñuñoa.
Algunas medidas concretas viables de impulsar, contribuir a elevar la categorización de la Comisaria 33 de Ñuñoa, a través de gestiones en los organismos pertinentes, misma situación con la construcción de mayor infraestructura en salud municipal, y por cierto actividades culturales que engrandecen el alma y generan un ecosistema productivo alrededor del arte.
Tengo las competencias para representar a los ñuñoínos y ñuñoínas en el concejo municipal, soy abogada con conocimiento en investigaciones sumarias y sumarios administrativos, muy pertinentes para una correcta fiscalización del ejercicio municipal. Muchísimo más importante que lo anterior es mi experiencia como dirigenta vecinal, en ese rol he aprendido a gestionar las demandas de los vecinos con calidez y conocimiento. Ñuñoa, me alegras la vida y te quiero retribuir.