Allá arriba, en un ángulo imposible de llegar, clavó la pelota el goleador, donde tejen las arañas decía hace 50 años un relator del fútbol.
Y parecía imposible que en cinco días se desatara la mayor de las crisis en que se ha visto la derecha. Una nota de El Mostrador reveló que la ex ministra de educación, Marcela Cubillos, ganaba 17 millones mensuales en la Universidad San Sebastián, por clases de derecho que nunca hizo. En los años 2021 y 2022 no figura en la lista de profesores de esa casa de estudios. La pelota se coló en el ángulo derecho y fue golazo.
Tras ese disparo, apareció una lista de pagos a personeros de la UDI y Republicanos que maneja al margen la Universidad, todos ex miembros del gabinete del difundo Sebastián Piñera, o cercanos a él. La versión dice que eran contratados sin cargo, hasta que aparecía o le inventaban alguno a muchos de ellos. Por ejemplo al subsecretario Ubilla o al ex ministro Paris. Dos a cero, golazo otra vez.
En la tercera jugada de la semana, el mentor del mecanismo, Andrés Chadwick, líder de la UDI, debió renunciar a la presidencia de la junta directiva del plantel. Antes había amenazado con querellarse contra diputados que firmaron una de las acusaciones constitucionales contra 3 ministros de la Corte Suprema, por nombrarlo en una de ellas. Quiso descontar, pero su renuncia y la confirmación de la fiscalía como imputado en el Caso Hermosilla, su amigo y ex socio, no le permitió y vio su valla caer con otro golazo.
El cuarto vino como un autogol, de mediacancha, que se clavó también en el rincón donde tejen las arañas. La candidata presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, saltó al campo de juego para prestarle ropa a su rival, Marcela Cubillos. Dijo que «ningún chileno se espanta cuando un futbolista o cantante gana 100 millones de pesos al año y tampoco lo hacen cuando no llegan al millón». Esta declaración fue repudiada altiro por el Sindicato de Futbolistas Profesionales, el Sifup. «Jamás nos hemos referido a los sueldos de los políticos, como tampoco a los escándalos que han protagonizado varios de ellos», dijo el gremio en una declaración.
A esta hora, con Chadwick a las puertas de enfrentar a la justicia, no quedan líderes en la derecha capaz de poner paños fríos. Guillermo Ramírez, sucesor de otro cuestionado, Javier Macaya, dijo que «el monto que recibía Marcela Cubillos es muy alto, es incluso muy alto en comparación con otras labores académicas similares y por tanto esto requiere aclaración». De inmediato Cubillos le respondió: «Soy independiente hace más de 12 años…pero si al presidente de la UDI le preocupan los altos sueldos de una universidad privada, que parta por preguntar a la USS y a todas las universidades privadas por los sueldos de los militantes de la UDI que ocupan cargos directivos». Otro autogol, 5 a cero.
Así, sin Chadwick, sin Macaya, sin liderazgo de su candidata Matthei, la derecha tradicional se está yendo a la «B». En esta jugada hay quienes apuestan por la confrontación organizada, al estilo Cubillos y no al de Matthei, que este viernes salió a aclarar por la tarde lo que había dicho horas antes sobre futbolistas y cantantes.
Es cierto que esta crisis se inicia con los chats de Hermosilla, pero la veta de la Universidad San Sebastián no la vieron venir. Chadwick ya no pudo frenar ni controlar daños con el caso Hermosilla, y con el Caso Cubillos, menos.
En los político electoral, habrá que ver si Cubillos triunfa en Las Condes y si Matthei logrará sostener el apoyo que las encuestas le dan para la presidencial del próximo año. Esta semana perdieron por goleada.