En la encuesta Signos /El Mostrador de esta semana un 88,9% de los encuestados opina que las FF.AA. deben involucrarse en “impedir el ingreso de migrantes en las fronteras”, un 85,4% que “deben desarrollar operativos contra bandas delictuales”, y un 75,7% señala que “deben detener a personas en la calle que estén cometiendo delito”. Tales cifras indican que la crisis de seguridad acaba de escalar a crisis institucional de seguridad con implícito fracaso policial. Sacar a los militares a la calle con tales expectativas ciudadanas requiere respuestas y orientaciones claras, operativas, de mando y responsabilidad, por parte del Gobierno. Si ellas no existen, la convocatoria de este lunes al Consejo de Seguridad Nacional puede ser una complicación adicional para La Moneda.
De acuerdo con el sondeo, que corresponde a una encuesta probabilística de 1789 encuestas, (623 para la comuna de La Florida) con un error muestral total de 2 puntos porcentuales, aplicada a un panel con apoyo de instrumentos de IA para mejorar su eficiencia, las expectativas ciudadanas están muy altas en materia de operaciones de fuerza. Para ser eficientes estas requieren de una planificación de detalle en mando operativo, sincronización de fuerzas, las responsabilidades técnicas de uno y otro, y muchos otros detalles. Que incluyen también el entorno institucional de su uso, que al parecer no existirían. Lo que se desprende de las declaraciones del Fiscal Nacional sobre temas de seguridad. Tampoco existiría la inteligencia policial y/o civil que debe alimentar las decisiones en proceso, a excepción de las estadísticas y experiencia acumulada en el ministerio del Interior.
Resulta conveniente destacar que junto con demandar la presencia operativa de las FFAA en la calle y en temas de migración y frontera, los encuestados opinan de manera tajante que ellas deben actuar coordinadamente con Carabineros: un 70,1%. Sin embargo, al fijárseles tareas operativas tan complejas, para la mayoría de las cuales no tienen entrenamiento, la solución institucional se ha vuelto más compleja. Es una situación plenamente en desarrollo, que tiene como arista conexa el encausamiento legal del General Director de Carabineros Ricardo Yáñez por parte del Ministerio Público.
La aprobación del Gobierno
La desaprobación del gobierno alcanza un 58,1 % y la aprobación un 35,7%. Pero solo un 28,9% piensa que el país está progresando, y un 57,8 piensa que el país está retrocediendo. El porcentaje de desaprobación del gobierno es congruente con el porcentaje que opina se está retrocediendo. Pero no lo es el porcentaje de aprobación (35,7%) con el de progreso (28,9%) lo que indica un sesgo ideológico entre una y otra, dentro del sector de apoyo del gobierno.
En materia de políticas centrales de un futuro gobierno, sigue siendo dominante la idea de políticas de seguridad (45,8%) y temas sociales centrados en salud, educación y pensiones (33,4%) versus políticas de crecimiento que obtiene solo un 20,8% de menciones.
En cuanto a las polémicas por las pensiones de gracia del estallido social, un 65,9% de los encuestados opina se deben anular a cualquier persona que presente antecedentes criminales de cualquier naturaleza sin excepción, mientras que un 26,7% opina que debe estudiarse caso a caso.
La política electoral
En las Presidenciales se mantienen las cinco primeras preferencias sin mayor cambio, pero Evelyn Matthei marca casi el doble de preferencias sobre José Antonio Kast (23,4% versus 12,9% respectivamente). En tercer lugar, se sitúa Camila Vallejo con 10,5%, sobre Michelle Bachelet que marca 8,9%, dando la impresión de que su baja abrupta corresponde a una percepción ciudadana de que no está en carrera presidencial. Les sigue Claudio Orrego con 7,3%, cerrando lo que hemos llamado grupo de front runners y que ha sido muy estable. En el grupo intermedio se sitúa Tohá (5,8%), Parisi (4,1%) Axel Kaiser (3,8%), Mario Marcel (3,7%), y Sebastián Piñera (3.5%). Y luego hay un grupo menor con bajas menciones. La categoría Ninguno marca 7,6% de puntos porcentuales.
De los front runners Kast (45,8%), Vallejo (40,7%) y Bachelet (33,2%) siguen siendo quienes tienen las más altas tasas de rechazo, Matthei mantienen un nivel intermedio (23,8%) y Orrego tiene una muy baja tasa de rechazo, solo un 6,2%. Medido en un escenario hipotético a dos con Matthei, ella marca 47,9% versus 33,2% de Orrego y un 18,9% de Ninguno. Medido con Kast en igual escenario se produce casi un empate: 40,6% para Kast versus 38,9% para Orrego, pero aumenta Ninguno a 20,5%.
Previendo la importancia electoral municipal en torno a comunas emblemáticas, que con voto obligatorio debieran entregar una prospectiva más nítida hacia el futuro, la Encuesta Signos midió La Florida, una de las 6 comunas que se identifican como emblemáticas, ya sea porque tienen renovación obligatoria de alcaldes o porque siendo electoralmente significativas servirán para la medición de fuerzas entre los bloques políticos.
Los resultados de este primer sondeo en La Florida indican que una gestión evaluada positivamente como la de Rodolfo Carter (51,2% de Buena Gestión) pero quien no puede ir a la reelección, no necesariamente se traspasa electoralmente, o al menos potencia la elegibilidad de un cercano. Aquí encabezan las preferencias Cecilia Pérez de Chile Vamos con 22.3%, seguida por Alejandro Guillier, Independiente de Centro Izquierda, con un 17,3%; y Nicolas Hurtado exconcejal comunista de La Florida y funcionario del ministerio que dirige Camila Vallejo con un 12,9%. El preferido de Rodolfo Carter, Felipe Mancilla, concejal de RN marca 5,7%, pese a haber hecho previamente campañas electorales muy estrechas con el alcalde saliente. El No Sabe es alto (12,1%) y se yergue como una cuarta opción a décimas de la tercera, pese a la abundancia de candidatos.
El contexto político de la coyuntura electoral va acompañado de una medición de confianza y conocimiento de los partidos y movimientos políticos. El promedio de Mucha Confianza es de 5,1% donde Republicanos expresa la mayor con 13,2% y Demócratas la menor con 3,1%. El promedio de Algo de Confianza es de 19,5% donde Evópoli, Frente Amplio y Republicanos, en ese mismo orden, marcan sobre 26% de puntos porcentuales. Entre Poca y Nada de Confianza se llevan el 60% de puntos porcentuales. El extremo de Nada de Confianza lo tiene el PC con 60,8% porcentuales de la categoría, seguido de la Democracia Cristiana con 45,9% y la UDI con 43,2%. El promedio de la categoría No Conoce es de 15,4%, y el récord de conocimiento lo marcan Republicanos con 0,9% de desconocimiento; el PS con 1% y el PC con 1,9% de desconocimiento. El más desconocido es Amarillos con 40,8% y Demócratas con 26,1%. (Diapositiva 6 de la Encuesta)
Lo anterior da cuenta, en parte, del estado precario en materia de apreciación o reputación ciudadana en que se encuentran los partidos políticos.
La encuesta es un sondeo semanal de carácter nacional realizado por SmartAnalytics está destinada a medir semanalmente el pulso de los acontecimientos relevantes de la coyuntura política.