La creciente emisión de gases de efecto invernadero ha causado un aumento del calor. ¿Y en la zona central de Chile cómo impacta esto? Las temperaturas más altas conllevan veranos cada vez más calurosos con frecuentes olas de calor. Entonces, adaptarse a esta realidad climática se hace cada vez más urgente. No hay que desestimar el efecto que tienen las altas temperaturas sobre el bienestar físico.
Por eso el médico Luis Enberg, urgenciólogo y jefe médico del Servicio de Urgencia del Hospital Clínico UC CHRISTUS, recomienda no exponerse al sol. «Lo importante durante las olas de calor es no exponerse al sol en el momento que existe la mayor cantidad de radiación, esto es entre las 12 del día y las 5 de la tarde», expresa.
Además, es fundamental mantenerse hidratado. «Si yo me tengo que exponer porque tengo que realizar alguna actividad o porque voy a realizar deporte, lo importante es ingerir suficiente agua, porque uno de los efectos de la exposición al sol es la deshidratación.
Las personas adultas deben ingerir al menos dos litros de agua al día y aumentar la ingesta si va a realizar deporte o alguna actividad», recalca.
Atención con las mascotas
El calor afecta también a los animales. Por eso Pablo Lillo, académico de la Escuela de Medicina Veterinaria UC, entrega algunas recomendaciones: “Los perros y gatos tienen una temperatura más alta que la de los humanos.
El golpe de calor se produce cuando alcanza los 42 grados Celsius de temperatura corporal”, dice. ¿Cómo saber si mi perro o gato tiene un golpe de calor? “Los signos son respiraciones rápidas y dificultosas, cambio en color de encías, aumento del ritmo cardiaco, falta de coordinación, vómitos, pérdida de conciencia, diarrea, alteraciones de la coagulación, y, en casos graves, hemorragia. No es tan específico, pero si se observan estos signos en una mascota que ha estado expuesta al sol, es más claro”, recalca Lillo.