Una eventual «guerra del trigo» aparece como una de las posibles consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania, que afectaría en mator medida a países vulnerables a crisis alimentarias, afirmó este lunes el canciller italiano, Luigi Di Maio, durante una visita a Etiopía.
«Hablar de guerra del trigo no significa alimentar falsos temores, sino mirar con realismo lo que puede pasar: tensiones sociales, golpes de estado, nuevas guerras en Africa, nuevos flujos migratorios sin control en Italia», dijo Di Maio, en la primera escala de un viaje a varios países africanos.
En declaraciones consignadas por la agencia Ansa, el jefe de la diplomacia italiana agregó que «los dramáticos efectos de las injustificables iniciativas militares de Moscú pueden contener solo a través de una acción concreta de Rusia», y afirmó que es es esencial que Vladimir Putin «ponga fin a la guerra y libere las exportaciones de trigo (…) porque no podemos permitir que a una guerra que ha causado la muerte de cientos de niños inocentes se suman otras víctimas y niños muertos por la catástrofe alimentaria».
Di Maio fue recibido en Addis Abeba, la capital etíope, porel primer ministro Abiy Ahmed y la presidenta de la República, Sahle-Work Zewde.